Hoy ha sido para la mayoría de los miembros del equipo el final de la campaña. Salvo Raúl, José Alba y Antonio, el resto de los miembros vuelan mañana domingo de vuelta a sus destinos donde pondrán en orden sus notas, archivos y materiales para continuar con la producción para el Middle Kingdom Theban Project. Es por ello por lo que hoy ha sido un día de despedidas, cierre de áreas de trabajo y remate de estudios, análisis y trabajos. De hecho, una de las primeras cosas que hemos tenido que hacer ha sido recoger y limpiar todos los materiales de la Davies House, donde hemos tenido la suerte de poder estar trabajando durante un par de semanas, sobre todo a nivel de restauración, inventariado y fotografía.

Tanto en la tumba de Djari como en la de Dagi el trabajo de hoy se ha limitado a cerrar los diversos frentes abiertos, inventariar lo mejor posible los hallazgos y organizar la fotografía, dibujo y documentación de los mismos. El pozo localizado en el pasillo transversal de Djari, así como su estructura subordinada en el sector sur –que ahora funcionará también como almacén– han sido completados, documentados y sellados. Nadie podrá acceder de nuevo a ambos espacios hasta que llegue la próxima campaña a finales de 2023.

En cuanto a Dagi, tanto los hallazgos de gran tamaño como los fragmentos de relieve en piedra como los frágiles y pequeños fragmentos de pintura mural han recibido toda nuestra atención, quedando bien inventariados para futuros análisis y estudios. En la tumba de Ipi, Elsa ha ido completando los últimos trabajos con los textiles mientras que se iban completando las selecciones y empaquetado para el envío al Carter Magazine. Por otro lado, el equipo de conservación ha calibrado el mejor modo de volver a cubrir hasta la próxima campaña las pinturas que habían sido expuestas estas semanas.

Al final del día, una vez ejecutado este día de gracia tras la semana egipcia y el día de descanso, los obreros recibieron la sorpresa de una pequeña fiesta con shawarma de pollo, bebidas refrescantes, pastel y mucha música, baile y bromas entre unos y otros. El cierre del trabajo –que mañana será rematado con reorganización de los almacenes y revisión de todas las tumbas de la concesión por parte de José Alba, Raúl y el moudir, Antonio– no sólo ha supuesto un instante para despedidas y algo de tristeza sino que también ha significado un momento de sincero agradecimiento a todos los obreros por su dedicación y sus esfuerzos, no sólo con el calor que nos ha atacado estas semanas de mayo, sino con las dificultades económicas del momento, así como por el buen humor, profesionalidad y ganas con los que, una vez más, han conseguido hacer de una iniciativa científica una gran aventura vital.

Más allá de los trabajos finales de cierre, seguridad y comprobación del día de mañana, hoy ha sido la despedida final, el pago a todos los obreros e inspectores y el mejor momento para abrazarse, congratularse por las tareas bien hechas y desearse poder verse de nuevo muy pronto… ¡In sha’Allah!
