En estos días iniciales el proyecto avanza con buena letra. Los equipos arqueológicos documentan el estado de los complejos funerarios de Djari y Dagi y se preocupan por comprender su arquitectura, espacios y materiales.

En el complejo de Djari (TT 366), Sergio ha preparado dos modelos 3D mediante fotogrametría; estos modelos corresponden a dos sectores fundamentales de la campaña, el sector sur y la fachada de la tumba. La limpieza del pasillo transversal de la tumba por Sergio, Jóse y Laura nos permitirá recuperar fragmentos de pintura que deben haber colapsado con el paso del tiempo. Esos fragmentos constituyen una parte importante de la historia de este monumento, de los textos e imágenes que se usaban para dotar de vida al difunto Djari.

En términos de conservación, mientras José y Laura continúan su documentación de Djari, las restauradoras Reed y Olivia han comenzado a preparar planes para considerar cómo retirar los paneles de madera que cubren las pinturas desde hace años. Como no conocemos el estado de las pinturas, se tendrán que remover los paneles uno a uno y con extremo cuidado, documentando el proceso al completo. Además, se tendrá que estabilizar toda pintura mural cuando sea necesario; para ello se van a testear una serie de materiales en los próximos días.

En el caso de la tumba de Dagi (TT 103), la tarea principal ha consistido en recopilar toda la información sobre la fachada: estructura y materiales de los pilares, tipos de escenas, modificaciones de época copta, inscripciones de la Dinastía XI y graffiti de época copta, etc. Esta información se verá ampliada con el modelo 3D que se levantará mañana. Además, nuestras fotógrafas han estrenado la nueva cámara multi-espectral, cuya capacidad para recopilar metadatos de las imágenes la hace muy útil a nivel de epigrafía y conservación. Como su nombre indica, una cámara multi-espectral es capaz de captar varios espectros de luz, visibles e invisibles; esta información se implementa con operaciones matemáticas que combinan varios canales para producir valores concretos que ayudan a comprender la naturaleza de pigmentos, el aglutinante de las composiciones, el tipo de mortero o yeso en la base e incluso detalles artísticos de gran precisión y que difícilmente el ojo humano puede recoger. Patricia y Ana, nuestras fotógrafas del equipo, con mucha paciencia y un conocimiento significativo del aparato, ya empiezan a conseguir los primeros resultados. Desde las pinceladas sueltas que un artista usó en la tumba de Djari para reflejar la cola de las reses y burros… hasta la apariencia compacta del pigmento usado para crear el color rojo en el monumento de Dagi, son muchos los detalles que escapan al ojo humano y que muy pronto podremos conocer con la cámara multi-espectral.

En cuanto a la conservación en el monumento de Dagi, las restauradoras Reed y Olivia han empezado la mañana discutiendo con Raúl las estructuras tan excepcionales en adobe que quedan del monasterio copto en el complejo del visir Dagi. Protegiendo y recuperando los restos de estas estructuras será una importante labor incluso si nuestro ámbito de interés científico es el Reino Medio. Después, han visitado el sector este del pasillo transversal con Raúl, donde han continuado discutiendo cómo proteger las pinturas mientras los trabajadores excavan en los próximos días. Esto permitirá que puedan poner en práctica cómo documentar su propio trabajo siguiendo un sistema usado por los arqueólogos; eso asegurará que su trabajo se puede coordinar con el resto del equipo.