Tumba de Dagi (TT 103)
La tumba de Dagi (TT 103, MMA 807) se encuentra al norte de las colinas de Sheik Abd el-Qurna, mirando hacia la planicie de Asasif, y su plano experimentó ciertos cambios a medida que este alto oficial, Dagi, fue adquiriendo nuevos cargos en la administración. De hecho, la construcción de su tumba comenzó antes de que fuese nombrado visir. A mediados de los años cuarenta del siglo XIX fue descubierta por Richard Lepsius y su expedición. Hasta entonces, la tumba era apenas visible debido al monasterio copto que había sido edificado en su patio. En su interior, Lepsius descubrió el sarcófago de Dagi (JE 25328), que actualmente se encuentra en el Museo de El Cairo. Años después, la tumba fue estudiada por Norman de Garis Davies, y finalmente, un equipo del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, encabezado por Herbert Winlock, realizó varias campañas arqueológicas en el yacimiento.

Dagi fue un alto oficial de Mentuhotep Nebhepetre (II) que vivió a finales de la Dinastía XI y comienzos de la XII. Su muerte se habría producido, aproximadamente, entre el año octavo del reinado de Mentuhotep III y el segundo año de Mentuhotep IV. Se cree, en base a los hallazgos encontrados, que acumuló numerosos cargos administrativos en vida, culminando con el de visir bajo Mentuhotep II. El hecho de que alcanzase títulos honoríficos que lo vinculaban a los miembros cercanos a la realeza permite el estudio y análisis de los tipos de ajuar, decoraciones y estructuras funerarias del Reino Medio en la necrópolis tebana. En fragmentos del templo mortuorio de Mentuhotep II, en Deir el Bahari, se menciona a dos personajes y se les representa junto al monarca, los visires Bebi y Dagi. En varios fragmentos hallados en el templo aparecen títulos proporcionados a Dagi, entre ellos destacan el de “alto oficial, capataz de la ciudad de la pirámide, visir, dignatario de la corte, Dagi” y “miembro de la elite”. Además, se han encontrado alusiones a Dagi en los graffiti de Wadi Shatt el-Rigal, donde aparece como “capataz del gran recinto de los seis, Dagi, nacido de Nemti’. En su tumba, el hallazgo de un sarcófago con su nombre ha aportado títulos como el de “capataz de la entrada” y la designación de “portador del sello real” junto al título de visir. Este sarcófago ha sido clave para establecer la época (finales de la Dinastía XI, principios de la XII) en la que este alto oficial vivió, debido a sus características tipológicas y paleográficas. Asimismo, Dagi concentró títulos propios del sacerdocio tales como “sacerdote sem”, “sacerdote de Horus” o “padre del dios amado”, entre otros.

La tumba de Dagi presentaba, originalmente, una imponente fachada con siete entradas y seis pilares, pero tan sólo la entrada central conduce al interior de la tumba. Constaba de un primer corredor que conducía a un vestíbulo cuadrado; un segundo corredor que llevaba hasta un segundo habitáculo (cámara funeraria) donde se encontró el sarcófago y que se encontraba a un nivel superior. Ambas estancias presentaban decoraciones en el techo y el suelo. Las decoraciones de la capilla de la tumba no se conservan en buen estado, pero los pasajes de los corredores estaban decorados con escenas tales como la recolección de frutos, la producción de fibras, el tejido de ropajes, producción de pan… y otras escenas que presentan a Dagi como supervisor del tesoro real, y junto a una mujer llamada Netenemty. El hallazgo del sarcófago de Dagi, junto con las escenas decorativas y las evidencias textuales, nos permiten acercarnos a este personaje histórico y descifrar un poco más de la época en que vivió, así como relacionar estas evidencias con fragmentos de relieves, escenas y ejemplos similares encontrados en las proximidades de su tumba.
