Hoy ha sido el último día de la campaña. Los miembros del equipo que aún estaban en Egipto fueron al yacimiento a las 6:30 AM como todos los días. Sin embargo, al contrario que el resto de nuestros días, solamente éramos unos cuantos trabajadores, los pocos miembros del equipo restante, el rais y el inspector. Los trabajos arqueológicos, epigrágicos, de documentación, restauración, etc… ya terminaron en la sesión del jueves. En el día de hoy se organizaron los almacenes y materiales de ambas tumbas, asegurándonos de que todo quedaba ordenado, documentado, y en su lugar correcto; además, recogimos todo el material, equipo, instrumentos y herramientas para llevarlos al Hotel Marsam donde tenemos un almacén para el proyecto. Antes de cerrar las tumbas tomamos unas últimas fotografías para, entre otras cosas, documentar cómo ha quedado el lugar tras nuestro paso y explicar en el informe final que todo ha quedado adecuadamente finalizado y limpio.
Los materiales y equipo que se queda en la propia tumba fue también dispuesto en orden, documentado y preparado antes de la ceremonia final de cierre de las tumbas. Primero en el complejo de Henenu, las autoridades aparecieron junto con el inspector y los guardianes de la necrópolis (llamados “gafires”) para realizar el cierre de la misma, con la preparación de los candados y el cierre con bloques y el sello final del jefe de los vigilantes, que es quien garantiza y garantizará que la tumba permanece cerrada hasta el año que viene. El mismo proceso se repitió a posteriori en el complejo de Ipi. Los pocos miembros que quedábamos sabíamos de la importancia de este ritual, del significado que supone para nuestras vidas, sobre todo porque es el culmen a un mes de trabajo intenso donde nuestra preparación, experiencia, conocimiento e incluso paciencia, humor y capacidad de convivencia se han puesto a prueba para conseguir lo mejor de nosotros individualmente y como equipo. Sin duda alguna, hemos superado un año más esta prueba, hemos sido un equipo productivo, apasionado y con ganas de contribuir en el conocimiento de esta necrópolis y del Reino Medio, y seguro que nuestras próximas conferencias, artículos, dossiers, entrevistas y trabajo diario así lo pone de manifiesto.
Tras dejar el yacimiento el equipo el equipo se organizó para preparar el informe final para el Ministerio a la vez que se empezaban a guardar las cosas en nuestro almacén. Se tomó nota de todo para que el año que viene sepamos en detalle qué instrumentos, materiales y equipo tenemos en Egipto, antes de viajar a Luxor. Al final los miembros del equipo empezaron a empaquetar sus propias cosas para terminar las maletas. Mientras algunos imprimían sus billetes otros iban cerrando sus maletas, recogiendo cosas y preguntando por objetos extraviados en los últimos días. Es el final a un mes de trabajo intenso y, aunque agotados, estábamos muy contentos de haber vivido un año más la experiencia de excavar, investigar y vivir en Egipto.
Nos gustaría agradecer a todos los que han seguido nuestro trabajo en Facebook, en nuestra web o en Twitter. Esperamos poder continuar compartiendo nuestros avances, pasos y trabajos con todos vosotros. Además compartiremos todos los eventos y publicaciones que tengan que ver con nuestro trabajo y nuestro amor por la Egiptología y por este país increíble. Os deseamos a todos mucha suerte desde Luxor, adonde esperamos volver en marzo-abril del 2018.
