Esta mañana de diciembre ha amanecido con el cielo cubierto de globos aerostáticos. Algunos han volado tan bajo, que incluso hemos tenido la sensación de que iban a aterrizar en el patio de Ipi.

Al menos hoy no ha habido mucha actividad en Ipi. Todos los trabajadores ya se han desplazado a Henenu y a la E1. Mohamed ha pasado el día terminando de documentar la cámara subsidiaria y Bea ha empezado a organizar el almacén, separando los hallazgos de esta temporada por materiales y contextos y colocándolos en las grandes estanterías que ocupan parte del corredor de la tumba.

Hoy ha sido el último día en el yacimiento de Elsa. En dos semanas, ha sido capaz de analizar 247 bolsas de textiles, la mayoría de las cuales procedían del depósito de momificación. Hoy ha acabado de estudiar algunas piezas significativas, además de realizar un rápido análisis a los textiles que han aparecido en el pozo de la cámara subsidiaria.

En la tumba de Henenu, la excavación de la parte media del patio ha continuado. Hoy se ha llegado al muro este que limita el complejo, donde se han identificado varias unidades estratigráficas. Carmen se está encargando de dirigir la excavación en esa zona. Mientras, David continúa supervisando y documentando todo.
Por su parte el equipo de conservación ha terminado los tratamientos que estaban realizando en las cerámicas y los cartonajes de la tumba de Ipi. Han empezado a hacer un inventario de todos los objetos especiales de la tumba de Ipi y Henenu, organizando aquellos que ya han tratado y haciendo una lista de prioridades para la próxima campaña. También están diseñando un sistema de almacenamiento para asegurarse de que los objetos se guarden de forma segura hasta el año que viene.
Sin embargo, desde ayer la E1 se ha convertido en el centro de atención. Sergio y Raúl han retirado hoy uno de los contextos que bloqueaban la entrada de lo que ya podemos confirmar que es un pasaje descendente. Se ha empezado a bajar en dirección a este corredor que estaba relleno con bloques de mediano tamaño, bastante bien colocados. Esto hace pensar que quizás podría ser el relleno original del pozo. También han sido capaces de identificar otro contexto que podría constituir la zona por la que habían accedido los ladrones de tumba en la antigüedad. Lo más importante es que este corredor parece no haber sido trabajado en tiempos modernos, lo cual lo convierte en una zona muy prometedora.

Sin embargo, lo más probable es que tengamos que esperar a la próxima campaña para resolver todas las incógnitas que se esconden al final de este corredor. Aún así, trabajaremos lo máximo posible los tres días que nos quedan en el yacimiento, ¿quién sabe si hay más sorpresas en la E1?