Los trabajos continúan en los tres frentes de las tumbas. La arqueología requiere documentar cada paso que damos. Por ello, a veces parece que nuestro trabajo es lento, pero es imprescindible que sea así si queremos reconstruir la historia del yacimiento.
En la tumba de Henenu, David ha abierto un nuevo pozo, localizado en la cámara más cercana a la del sarcófago. Iria se encargó de analizar y registrar los materiales procedentes de él, después de que el equipo de restauración los tratara.

Los epigrafistas, Carlos y Sika, separaron los fragmentos según su origen (pared, estelas, sarcófagos), para facilitar su estudio. Ya han terminado de estudiar los fragmentos más grandes que, posiblemente, proceden del sarcófago de Henenu y ahora han empezado con las piezas incisas.

En la tumba de Ipi, Mohamed y Bea continúan con la documentación y excavación del patio, descendiendo por la colina. Al igual que Iria, Bea también siguió identificando y clasificando los nuevos materiales que están saliendo, especialmente cerámica del Reino Medio. Bettina terminó de analizar todas las jarras del depósito de embalsamamiento. Han sido más de cincuenta jarras las que ha estudiado en apenas dos semanas de trabajo.

En el Sector Este, Jose y Carmen han limpiado el corredor de la tumba, pero han aparecido unas rocas de gran tamaño. Se han necesitado varios trabajadores para moverlas al exterior de la tumba.

Después del medio día, visitamos la tumba de Djehuty (TT110). J.J. Shirley, que es la directora del Epigraphy Research School Field del ARCE, nos explicó la arquitectura de la tumba, sus representaciones y el trabajo que llevan realizando durante años en esta tumba.

Hoy ha sido el último día de Bettina. Para despedirnos de ella, hemos ido a un pub, King’s Head, en Luxor, donde sirven una hamburguesas riquísimas. Fue una buena noche para despedirse de una trabajadora excepcional. ¡Te echaremos de menos Bettina!