Tras el fin de semana, la vuelta al trabajo ha sido más dura que de costumbre. Pero nada mejor que un buen té de Naggar para animarnos y darnos la energía necesaria para ponernos manos a la obra.

En la tumba de Henenu, David comenzó con la limpieza de la cámara funeraria, así como de uno de los corredores descendentes y dos de los pozos. En esta limpieza se encontraron grandes fragmentos de piedra que el equipo de conservación ha registrado y etiquetado. También se encontraron algunos hallazgos significativos que Iria identificó y clasificó.

Los epigrafistas, Carlos y Sika, acabaron con la clasificación que estaban realizando de los fragmentos con relieves y pudieron unir algunas piezas más.
Hoy hemos decidido no excavar en la E1, a la espera de que Raúl se incorpore mañana. Por eso Carmen se ha quedado en Ipi, dibujando shabtis hallados en campañas pasadas junto con Hazem.

La excavación del patio continúa a buen ritmo. Bea sigue registrando todos los materiales en el inventario, mientras Mohamed controla la excavación en la zona oeste.

El equipo de conservación continúa con el tratamiento del papiro, del cual han empezado a desdoblar algunas hojas con muy buenos resultados. Jaume y Lily además han comenzado a unir fragmentos de cerámicas encontrados en esta campaña y procedentes del Reino Medio.

Este ha sido el último día en el yacimiento de Carlos y Sika, que se marchan por la noche. En tan solo dos semanas los epigrafistas han realizado progresos increíbles, especialmente en relación al sarcófago de Henenu. Su trabajo continuará en Alcalá gracias a toda la documentación que han realizado estos días, lo que nos permitirá conocer mejor a nuestro querido «Supervisor del cuerno, de la pezuña, de la pluma y de la escama»